Enfermedades Capilares

Foliculitis Decalvante

¿Qué es?

La foliculitis decalvante es una alopecia inflamatoria autoinmune. El sistema inmunitario ataca a la raíz del cabello y lo destruye, dejando una cicatriz permanente.

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¿Cuál es su causa?

Su origen es desconocido, se plantea existe cierta predisposición genética a desarrollar la enfermedad que asociado a una disrupción de microbioma del cuero cabelludo y la inmunidad, llevan a una activación del sistema inmune,  que destruye el folículo piloso.

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¿Cuál es su diagnóstico?

El cuero cabelludo se enrojece y aparecen pústulas y costras amarillentas. Los pelos tienden a agruparse “en penachos”, como pequeños mechones. Suele acompañarse de síntomas, como picor y ardor local, desde el inicio.

La localización más frecuente es el vertex del cuero cabelludo.

Es una enfermedad que cursa con brotes y remisiones, es decir periodos con síntomas de inflamación y periodos de estabilidad.

Para el diagnóstico de la enfermedad se requiere una exploración médica por un dermatólogo con experiencia en tricología. La tricoscopia permite detectar características muy sugestivas de la enfermedad. 

Cuando existen dudas se puede recomendar la realización de una biopsia cutánea.

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¿Cuales son sus tratamientos?

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¿Qué es?

La foliculitis decalvante es una alopecia inflamatoria autoinmune. El sistema inmunitario ataca a la raíz del cabello y lo destruye, dejando una cicatriz permanente.

¿Cuál es su causa?

Su origen es desconocido, se plantea existe cierta predisposición genética a desarrollar la enfermedad que asociado a una disrupción de microbioma del cuero cabelludo y la inmunidad, llevan a una activación del sistema inmune,  que destruye el folículo piloso.

¿Cuál es su diagnóstico?

El cuero cabelludo se enrojece y aparecen pústulas y costras amarillentas. Los pelos tienden a agruparse “en penachos”, como pequeños mechones. Suele acompañarse de síntomas, como picor y ardor local, desde el inicio.

La localización más frecuente es el vertex del cuero cabelludo.

Es una enfermedad que cursa con brotes y remisiones, es decir periodos con síntomas de inflamación y periodos de estabilidad.

Para el diagnóstico de la enfermedad se requiere una exploración médica por un dermatólogo con experiencia en tricología. La tricoscopia permite detectar características muy sugestivas de la enfermedad. 

Cuando existen dudas se puede recomendar la realización de una biopsia cutánea.

¿Cuál es su Tratamiento?

Es importante detectar los brotes de forma precoz para iniciar un tratamiento médico que frene la destrucción del cabello durante cada episodio. 

Cuando la enfermedad está estable se pueden pautar tratamientos o cuidados que eviten empujes. 

Los tratamientos más frecuentes son:

Shampoos

La higiene diaria del cuero cabelludo es muy importante. Ya que el desequilibrio en la microflora del cuero cabelludo cobra un rol muy importante.
Se suelen utilizar shampoos con clorhexidina al 2% o que contengan ácido salicílico entre sus ingredientes.

Antibióticos locales

Antibióticos como el ácido fusídico en crema pueden ayudar en los brotes leves.

Corticoides locales

Los corticoides atenúan la actividad del sistema inmunológico a nivel local. Pueden usarse en forma de espuma o loción durante períodos concretos en el liquen planopilar. Otro método de aplicación de los corticoides a nivel local son las microinyecciones, un procedimiento sencillo que se realiza en consulta médica.

Antibióticos orales

Nos ayudan a regular el microbioma del cuero cabelludo y además ciertos antibióticos tienen un efecto antiinflamatorio muy potente cuando se utilizan a dosis adecuadas y durante períodos prolongados. Por ejemplo, la doxiciclina, o combinaciones de clindamicina, rifampicina, ciprofloxacina, azitromicina, entre otros, que frenan los brotes más graves. Siempre deben ser indicados por el especialista.

Dapsona

Se trata de un medicamento que inhibe los efectos de los neutrófilos, células del sistema inmunitario implicadas en la foliculitis decalvante. Requiere de analíticas sanguíneas de control antes y durante la toma del fármaco.

Retinoides orales

Medicamentos como la isotretinoína (muy utilizada en otras alteraciones dermatológicas como el acné) ha demostrado ser eficaz frenando la alopecia frontal fibrosante en casos seleccionados. Es especialmente efectiva en el control de las pápulas faciales, haciéndolas casi desaparecer en muchos casos y mejorando así la calidad de la piel.

Otros

Medicamentos biológicos, de alto costo, cubiertos por el FNR (Fondo nacional de recursos) en casos de no responder a tratamientos convencionales y siendo solicitado por el dermatólogo tratante.